Utilizan perros, palas y drones con más de 150 policías. La nena de diez años desapareció el domingo de la puerta de su casa en San Miguel. Investigan a sus padres.
Más de 150 policías fueron desplegados esta mañana para buscar a la niña Sheila Ayala, que tiene 10 años y desapareció el domingo último en el partido bonaerense de San Miguel.
Se trata de policías de distintas reparticiones, que incluyen a perros de rastreo y buzos tácticos, con intervención de las jefaturas distritales de San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz y Pilar, según dispuso el Ministerio de Seguridad bonaerense.
También toman parte de la búsqueda efectivos especializados de la Unidad Cinotécnica y de Policía Científica con guías con canes de rastreo, personal de la Superintendencia de Seguridad Siniestral con un móvil de rescate con embarcación y grupos de buzos tácticos, y oficiales de Infantería y Caballería.
El operativo comenzó esta mañana a las 07:00 en el Club de Polo San Miguel, en Pardo y Gaboto, jurisdicción de Comisaría 3° de San Miguel.
Este miércoles, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofreció una recompensa de 500 mil pesos a quien pueda aportar información sobre el paradero de la menor.
En tanto, un juzgado de familia determinó suspender la tenencia de los hermanos de la niña por parte de su padre, Juan Carlos, en sospecha de que existe una disputa con la madre, llamada Yanina.
El hombre, según trascendió, había obtenido la tenencia de los niños pocas semanas atrás, lo que originó el conflicto con la madre, ya que también se le transfirió asignaciones familiares por los menores.
Juan Carlos habría declarado que Yanina le dijo que «algo iba a hacer», pero no le dio importancia en su momento a esa afirmación.
Las sospechas apuntan a Yanina, según trascendió, fundadas en que los perros rastreadores marcan su casa, situada a distancia considerable de dónde desapareció la menor.
La nena se encontraba en la casa de su padre cuando desapareció en el barrio Trujui, de esa zona del noroeste del Gran Buenos Aires.
En tanto, un video mostraría el momento en el que una mujer mayor de edad se lleva una niña que aparentemente seria conocida.
El padre de la nena la habría reconocido en principio, aunque después manifestó sus dudas, y la madre, de la que se encuentra separado, asegura que no es la niña, porque la ropa que viste la menor no es de ella.
La niña mide 1,50 metros de altura, es de contextura física delgada, tiene cabellos castaños oscuros largos hasta la cintura (atados con una goma de sujetar), tez trigueña, ojos marrones, no posee cicatrices y/o marcas algunas y tenía colocados en sus orejas aritos tipo esferas.
Además, en el momento de la desaparición, vestía una remera color violeta con dibujo de una princesa al frente, una calza negra y ojotas marrones.